Sin City, Sin Country

Hace aproximadamente un mes, estuve en la ciudad del pecado y desafortunadamente caí en cama víctima de una gastroenterítis. Para los distraídos, los síntomas de ésta son vómitos y diarrea. Como leyeron bien, diarrea, no "colitis" como le llaman muchos equivocadamente. Al ver que no me cedía la diarrea y ante el riesgo de deshidratarme, mandé a comprar unas ampollas de un medicamento que disminuye la motilidad del intestino. Por suerte no tuve que hacer uso de las mismas, ya que mejoré antes. A la mañana siguiente, de curioso fui a ver las ampollas que me habían comprado y... acá viene el tema: eran tres, dos de ellas eran las que mandé a pedir pero una, contenía DIGOXINA. La digoxina es una droga potencialmente mortal, inyectada en una persona predispuesta, puede llevarla a la muerte. Incluso en un libro de Georges Simenon, de la serie del famoso inspector Maigret, uno de los personajes mata a su mujer usando Digoxina.
El tema es que quien compró las ampollas no había notado el error y tampoco quién tenía que colocármela. O sea que estuve muy cerca de Átropos. Y por culpa de quién? por culpa del farmacéutico de mierda, que con tal de hacer un peso de más, abre las cajas de medicamentos y las vende fraccionadas.

Esto me indignó sobremanera, pero después, mirando el "big picture", me dije: no tiene que sorprender esto en Argentina.
Esa misma Argentina que económicamente se está reactivando, que mejoran los índices de desocupación, de pobreza, las exportaciones y todo lo que tenga que ver con la economía, es la misma que se está cayendo a pedazos socialmente.
Vivimos en una sociedad decadente, en la cual los valores desaparecieron, la vida no vale ni 10 centavos y la cultura es un mito. Si no hacemos algo pronto (quizá ya sea tarde) no vamos a poder salir de esto. Sr. Presidente, que espera para invertir en la educación de su pueblo? Ya sé, es más fácil manejar un grupo de "sin cerebros" que a gente pensante, pero hasta cuando vamos a permitir eso? Cómo hacer desde nuestros lugares para frenar esta bola de nieve? No sé, capaz que empezando por gritar las cosas como son, tratando de sacar la modorra en la cual estamos tan plácidamente metidos.

En este escenario... cómo me puede llamar la atención el error del pelotudo del farmacéutico? Estoy vivo, porque a mi cuerpo se le antojó parar de defecar, sino, estaría en un cajón de madera despidiendo el mismo olor que mi país.

Aclaración: El hecho relatado, no es ficción y realmente me pasó.
Aclaración 2: Perdón por el tono escatológico del post, en el próximo hablo de flores ;)